Constantemente confundimos las palabras y conceptos éxitos y logros siendo términos que significan cosas realmente muy diferentes.
los logros pasan por el filtro de nuestras metas, si de verdad creemos que podemos cumplir una meta así ocurrirá
El logro es el resultado de saber que has conseguido una meta, has trabajado duro y has conseguido tu objetivo. El éxito llega después del logro, una vez que has conseguido algo y es valorado por los demás y será tan importante como los demás quieran que sea.
Existen muchas definiciones de éxito, probablemente cada uno de nosotros tengamos las nuestra, pero básicamente y extremando las opciones, para muchos el éxito es lo importante que consiguen los demás, “yo no conozco el éxito”, es algo inalcanzable para mí, mi autoestima me impide tan siquiera desearlo, es algo que le ocurre a los demás. En el otro extremo, para algunos el éxito está en conseguir pequeñas cosas, en la aplicación diaria de la disciplina, en el hecho de superar metas. Ambas posturas tan distintas del mismo concepto están condicionadas por el punto de vista del que se parta y muy relacionada con la autoestima. No hay mejor seguro de vida en nuestro desarrollo como personas que tener una alta autoestima, además la autoestima por muy alta que se tenga no hace daño a nadie.
No existe nada que pueda ser interpretado o percibido por nosotros como si fuéramos neutrales u objetivos, todo está contaminado por nuestras experiencias de vida, por los hitos alcanzados, pero también por nuestras frustraciones.
Cuando conseguimos un logro aumenta automáticamente nuestro nivel de bienestar y éste será duradero ya sean logros cotidianos como extraordinarios, aprender a leer, a escribir, a conducir, terminar los estudios, llegar a meta tras una maratón… todos estos logros tienen detrás un mérito importante, porque se ha precisado un esfuerzo para alcanzarlos. Sin embargo el éxito al requerir del reconocimiento de los demás para alcanzarlo será siempre efímero y cuando poco condicionado a este reconocimiento, que en la mayoría de los casos no va a depender de nosotros mismos sino de innumerables variables externas y que aunque puedan proporcionarnos un placer importante, tendrá fecha de caducidad y probablemente pueda venir acompañado de resaca. El ejemplo más claro lo vemos en todos aquellos que alcanzan el éxito inesperadamente y que ante la dificultad de mantenerlo se precipitan en una caída libre que los dejan en peor posición que antes del éxito.
Un conjunto notable de logros formará las bases de nuestro desarrollo, sin embargo un conjunto de éxitos nos podrá crear una dependencia de otras personas que no siempre se verán recompensados.
La mayor aspiración de los seres humanos es la autorrealización y ésta se consigue con un cúmulo de logros alcanzados, no de éxitos, los logros alcanzados serán productos de nosotros mismos, de nuestros esfuerzos.
Para alcanzar metas importantes debemos tener una visión de grandeza, luchar con determinación, creer en uno mismo y estar convencidos de que todo lo que ocurre tiene su causa en nosotros mismos. Si estamos convencidos de que somos los dueños de nuestros destinos estaremos encaminados al verdadero “éxito”, que es el reconocimiento de nosotros mismos, y si nosotros lo vemos también los verán los demás, al contrario es más difícil, o casi imposible.
Los logros pasan por el filtro de nuestras metas, si de verdad creemos que podemos cumplir una meta así ocurrirá.
Hasta la próxima!