En los últimos meses me he encontrado con imágenes que me han hecho reflexionar sobre la influencia que tienen los deportistas de élite en las pequeñas generaciones de hoy.
pido que a estos profesionales les impongan sanciones ejemplares…Si hay que expulsarlos de la pista, ¡que los expulsen, así aprenderán!.
Desde muy pequeño he jugado campeonatos de tenis, sobre todo los denominados “por equipos”, y no recuerdo durante mi infancia que ninguno de mis compañeros, ni contrincantes llevase una toalla, ni tuviese su botella de agua, ni mucho menos gritar cuando ganaban un punto, salvo el famoso “vamos” de Arancha Sanchez Vicario.
Y no deja de hacerme gracia cómo la nueva generación, la “generación Nadal”, coloca minuciosamente su toalla en la valla de la pista, y tras cada punto acuden a ella a “secarse el sudor”, ¡sin haber sudado, claro! O cómo gritan como posesos cuando ganan un punto cualquiera, (del primer juego del primer set). Ellos no son conscientes que no hace falta hacer eso, pero todos lo hacen porque sus ídolos lo hacen y ellos quieren sentirse como esas estrellas.
Esta parte me parece divertida, y me alegro que deportistas como Nadal o Federer sean los “alter ego” de los chavales, que imiten sus actos, sus gestos y sus palabras. Y ojalá estos 2 fenómenos duren mucho en el circuito, para que sigan siendo una referencia en educación, respeto, esfuerzo e integridad. Esos valores que de verdad son los que tienen “valor”.
Aunque estos mismos chavales también quieren ser como Djokovic, Muguruza o Williams, deportistas que son muy buenos, que destacan por ser grandes jugadores, pero que dañan al tenis tirando la raqueta, chillando, y faltando el respeto a espectadores y rivales. Y que por supuesto están a años luz de la imagen tan brillante de Nadal y Federer.
Por eso pido que a estos profesionales les impongan sanciones ejemplares por sus actitudes y comportamientos ofensivos. Si hay que expulsarlos de la pista, ¡que los expulsen, así aprenderán! ¡Porque Nadal y Federer están también a 1.000 revoluciones! ¡Y no lo hacen!
Es una lástima que estemos en una época en que hay que ganar a cualquier precio, donde el fin justifica cualquier medio. Aunque las consecuencias sean la falta de respeto, la mala educación, y un futuro que todos pagaremos dentro de unos años.
Así que ¡qué vivan la toalla y las botellas de agua de Nadal!
Aaaadiós
Fotos externas: http://estaticos.elperiodico.com/resources/jpg/4/9/dos-recogepelotas-acuden-raudos-entregar-nadal-sendas-toallas-1370002098994.jpg https://c2.staticflickr.com/8/7141/6773790753_b9324a2fff_b.jpg