El desenlace para la mayoría de los enfermos terminales que padecen enfermedades del sistema nervioso es que debilita los músculos de manera progresiva y para la que no hay cura. No quieren que ese sea  final de su vida, sufrir por sufrir.

si te vas consumiendo poco a poco, sin poder hacer nada y sufriendo dolores insoportables, ¿merece la pena vivir? La mayoría de los que la solicitan, lo que quieren es vivir, pero vivir dignamente

El mismísimo Francisco de Quevedo lo expresó: “Mejor vida es morir, que vivir muerto”. Si tenemos derecho a nacer y vivir dignamente ¿por qué no tenemos derecho a morir dignamente?

En España algunas CCAA permiten lo que se llama como “Muerte digna”. Pero creo que en ciertos casos, en los que se trate de una enfermedad degenerativa incurable, y solicitado por la persona o familiares para evitar sufrimientos enormes, no solo físicos, si no también mentales, la ley española debería permitirlo.

Hay que distinguir entre Eutanasia y suicidio. Mientras la primera lo que busca es no sufrir dolores físicos y mentales por culpa de enfermedades degenerativas incurables; la segunda es un acto que en la mayoría de los casos se deben a enfermedades mentales que tiene el suicida. Considero el suicidio como un acto de no saber, o lo que es peor, no querer afrontar ciertas situaciones. Son enfermos que llevan su penitencia dentro y los de su alrededor no son conscientes.

Ramón Sampedro fue el primer español en solicitar la Eutanasia, y en su libro Cartas desde el Infierno lo explicaba:

“El derecho de nacer parte de una verdad: el deseo del placer. El derecho de morir parte de otra verdad: el deseo de no sufrir. La razón ética pone el bien o el mal en cada uno de los actos. Un hijo concebido contra la voluntad de la mujer es un crimen. Una muerte contra la voluntad de una persona también. Pero un hijo deseado y concebido por amor es, obviamente, un bien. Una muerte deseada para liberarse del dolor irremediable, también”.

Me encantó la despedida de la americana Betsy Davis. Hizo una fiesta con todos sus amigos para despedirse de ellos. Les pidió que no llorasen, que ella se iba feliz y tranquila. Padecía desde hace 3 años esclerosis lateral amiotrófica (ELA), su movilidad había quedado reducida al mínimo. Apenas podía hablar y no quería sufrir más de lo que ya lo hacía. 

Tras los Juegos paralímpicos Marieke Vervoort ha solicitado la Eutanasia que llevará a cabo el próximo año. “El deporte ha sido mi única razón para vivir” y después de Río no va a poder competir, porque su enfermedad no se lo permitirá. Ya ha dejado otros deportes por lo mismo. Y sufre mucho (dolores) cada vez más en sus entrenos para llegar al mismo nivel de años anteriores. Ella quiere vivir, pero el dolor no se lo permite. Muchas noches no puede dormir más de 10 minutos por esos dolores.

Deportista y luchadora incansable. Conoce su desenlace y el sufrimiento que le espera. ¿Merece la pena vivir con tanto sufrimiento? Séneca lo dijo “La muerte es un castigo para algunos, para otros un regalo, y para muchos un favor”.

Soy de los que piensa que la vida es maravillosa, hay que luchar y sacrificarse durante toda nuestra vida. Con esfuerzo, actitud y espíritu de sacrificio se consiguen los mayores logros de una persona.

Pero y si te vas consumiendo poco a poco, sin poder hacer nada y sufriendo dolores insoportables, ¿merece la pena vivir? La mayoría de los que la solicitan, lo que quieren es vivir, pero vivir dignamente.

Aaaadiós

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La vida hay que verla desde el lado positivo y optimista, por eso siempre busco todas las oportunidades que nos ofrece nuestro día a día, ya que una persona con ganas e ilusión consigue sus metas en la vida. Soy una persona extrovertida, que disfruta viajando y conociendo nuevas culturas. Me encanta jugar al tenis, correr, hacer senderismo y he hecho 2 veces el Camino de Santiago en bicicleta de montaña.

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