Me he caracterizado por ser muy crítico con Don Vicente Del Bosque en su trayectoria como seleccionador nacional, aquellos que conocen mi línea de opinión bien pueden dar fe de ello.
VICENTE DEL BOSQUE es parte de la Historia y vuelvo a insistir, sólo merece respeto, consideración y reconocimiento
Pero en la hora de su despedida como seleccionador nacional, creo que se han vertido juicios de valor y críticas con carácter ventajista, que son soberanamente injustas. No podemos olvidar que nos referimos a un hombre que ha levantado una Eurocopa y un Campeonato del Mundo como máximo responsable de nuestro Equipo nacional.
Del Bosque dice adiós con el dolor de no haber podido realizar un buen papel en el Europeo recién finalizado, pero no se pueden olvidar los inolvidables momentos que bajo su mando, nuestro Combinado nacional nos hizo vivir.
Hombre afable y bonachón, de trayectoria sin tacha, conciliador y comedido en sus declaraciones, y no creo que sea de justicia discutir su trayectoria, e insisto no es desde el punto de vista táctico un entrenador de mi gusto. Pero sus títulos y su carrera como entrenador de fútbol son merecedores del máximo respeto y de toda la consideración.
También aprovecho estas líneas para alabar la actitud del otrora mejor portero del Mundo, quien tras salir a la luz el distanciamiento que se había producido con el hasta ahora seleccionador, tuvo la humildad y la grandeza humana de llamar al que lo llevó a los escalafones inferiores del Real Madrid y reunirse con él en la Ciudad deportiva de las Rozas para cerrar el conflicto.
Era una lástima que dos figuras de nuestro Fútbol acabaran enfrentadas.
VICENTE DEL BOSQUE es parte de la Historia y vuelvo a insistir, sólo merece respeto, consideración y reconocimiento.
Hasta otra.