Las nuevas tecnologías para la atención de salud tienen hoy una importancia fundamental. Con su ayuda, estaremos cada vez más cerca de resolver todos los problemas que en la práctica asistencial se presentan a los facultativos sanitarios.
los usuarios seremos los que haremos una gestión proactiva de nuestra Salud: podremos anticiparnos a una patología, controlar nuestros valores y acudir a los servicios médicos cuando sea necesario
Bajo el nombre de «nuevas tecnologías de información y comunicación» en salud podemos encontrar muchas utilidades, pero nos centraremos en uno relacionado con la Red: El Big Data.
El futuro de la Sanidad pasa por la recogida de Datos. No hace falta que lo instale el Sistema Sanitarios; a día de hoy, el propio usuario (nosotros) estamos rodeados de ellos (wearables, relojes, pulsómetros, app móvil de ejercicio…).El término Big Data sanitario hace referencia a la gran cantidad de información que se puede recoger y que con los medios de software y hardware convencionales no pueden ser manejas ni analizados.
En atención sanitaria estamos especialmente interesados en una “pequeña” porción de este Big Data que incorpora la información de la historia clínica (incluyendo la monitorización y los datos de telemedicina), los sistemas de prescripciones médicas (prescripción electrónica, pruebas de laboratorio, derivaciones, etc.), los sistemas de almacenamiento y un sinfín de información que puede llegar a ser utilizado con finalidades clínicas, de gestión, administrativas o estadísticas: Es el Real Word Data (RWD). Esta información permite:
- Anticipar en pacientes crónicos descompensaciones y riesgos en su enfermedad.
- También puede servir para ayudar a la toma de decisiones clínicas en tiempo real (analizando casos similares y proponiendo alternativas de manejo) reduciéndose así la variabilidad en los tratamientos.
- Incluso podría establecerse un feedback de modo que se le traslade información al paciente, permitiéndoles un rol más activo en sus propios cuidados y, quizás, una mayor efectividad para modificar estilos de vida, controlar factores de riesgo y mejorar la adherencia a los tratamientos.
Realmente con los medios al alcance de los usuarios, seremos nosotros mismos los que haremos una gestión proactiva de nuestra Salud: podremos anticiparnos a una patología, controlar nuestros valores y acudir a los servicios médicos cuando sea necesario.
Además, nuestra información puede ser utilizada para estándares de control y servir para las decisiones clínicas futuras.
En este sentido, parece que el BIG DATA podría ahorrar costes sanitarios, porque podremos realizar “ensayos clínicos similares a los de una investigación científica”, predecir resultados de fármacos y el impacto social de una intervención en Salud.
Como ejemplo, esta aplicación española que triunfa en reino Unido.
Esta claro que todo este vertiginoso avance debe ir acompañado de un cambio de mentalidad de los profesionales sanitarios, pues ante ellos se presenta el reto de actualizarse e incorporar las nuevas tecnologías en su quehacer diario. Tenemos en nuestro sistema sanitario buenos médicos, enfermeros y fisioterapeutas pero, está claro que será necesaria la actualización y coalición con otros profesionales (informáticos programadores, ingenieros) que colabore en la estadística y el manejo de estas nuevas herramientas para sumar capacidades.
Os enlazamos con una explicación (en inglés, pero subtitulado, tranquilos!) acerca de uno de los programas más actuales de Big Data: Watson, de IBM.
Un saludo
Y cualquier duda, consulta a tu fisioterapeuta…
Nota de la autora: No pude tener un estreno mejor, con el Big data porque mis alumnos estaban involucrados al máximo con la necesidad de dar un uso a los datos sanitarios recogidos.
Fotos externas: https://www.flickr.com/photos/com_salud/15337748109/in/photostream/ https://openclipart.org/detail/99211/usb-heart (jcjacob acquired from OCAL (Website))