Para este 2017 me he propuesto hacer actividades varias de ocio, por lo que he asistido varios días a las carreras de caballos que se han celebrado en el hipódromo Javier Piñar Hafner, de Dos Hermanas.
es un plan diferente, al aire libre y se disfruta del buen ambiente del que desgraciadamente carecen los deportes mayoritarios
Cuando era niño iba a Pineda con mis padres y hermanos, pero sinceramente no lo recuerdo. Así que para mí este ha sido mi primer año. Y seguro que no el último. He acudido 4 veces durante Enero y Febrero y me ha sorprendido lo dinámico y entretenido que es el evento. Primero las vueltas de reconocimiento para que los espectadores veamos de cerca a los caballos, las taquillas de apuestas, espectadores prismáticos en mano, la emoción de las carreras y aficionados jaleando a jockeys y caballos. Todo seguido con emoción y respeto hacia los organizadores y los rivales.
Es una verdadera lástima que en Sevilla no haya una gran afición a las carreras, las gradas estaban prácticamente vacías. Seguro que los organizadores pueden mejorar en esta faceta, pues es una pena las enormes instalaciones con las que cuenta el hipódromo nazareno estén deterioradas motivados por el no uso. Deberían ponerse en manos de profesionales que difundan este bonito deporte y consigan atraer más espectadores.
Pista de 2 Km, cuadras y zonas mixtas acorde a un hipódromo bueno, pero las gradas… habría que analizar a quién se le ha ocurrido construir unas gradas de tal dimensiones, totalmente desproporcionado para la afición a los equinos en Sevilla. ¡¡Vaya despilfarro!! Más de 5.000 asientos, hall de entradas gigantescos que no se vislumbra el final, varias plantas… Un sinfín de zonas vacías e inservibles… qué pena!! Y como no van espectadores suficientes el mantenimiento… brilla por su ausencia, nefasto.
Qué maravilla acudir a un evento deportivo y ver cómo se aplaude y anima a todos los jinetes, sin insultos, sin peleas, sin policía cargando contra nadie, es ¡¡sencillamente fantástico!! Disfrutar de las extensiones verdes de las pistas y los alrededores, disfrutar de los caballos a “medio metro”, disfrutar del ambiente sano y distendido… es magnífico.
Los momentos de las apuestas en taquilla y la retransmisión de las carreras por megafonía me transportaban a las imágenes de Paul Newman y Robert Redford en la mítica película de El golpe. En cuanto cruzaban la línea de meta los caballos y habías acertado, la alegría era enorme, ¡¡como si hubiésemos ganado la lotería!!
Las 5 carreras con todos sus protocolos duran 2 horas y media. Disfrutas un montón por lo descrito anteriormente, pero imaginaros si encima ganas dinero con los aciertos en las apuestas. ¡¡Es la bomba!! El primer día ganamos ¡¡300 €!! La suerte del principiante y de los que no tenemos ni idea y apostamos por los nombres de los caballos y la pinta que tenían.
Desde luego que recomiendo a la gente que acuda a estos eventos con las familias, niños, abuelos… porque es un plan diferente, al aire libre y se disfruta del buen ambiente del que desgraciadamente carecen los deportes mayoritarios.
Aaaadiós