En multitud de ocasiones, para hablar de Salud se suele hablar de factores de riesgo.  Un factor de riesgo es cualquier exposición, característica o rasgo que aumente la probabilidad de sufrir una lesión o una enfermedad.

Como ya hemos dicho en otras ocasiones, las enfermedades debidas al estilo de vida suponen un porcentaje elevadísimo de lo que acontece a las poblaciones desarrolladas como España.

Recordemos también que no se invierte lo necesario en prevención y promoción de la salud, desgraciadamente.

Hoy vamos hablar de la oposición de más de 100.000 médicos estadounidenses a la reducción de los niveles de hipertensión para medicar al paciente. ¿Y eso como es?

Lo primero que tenemos que decir es que los niveles elevados en tensión arterial y colesterol, llegados a un punto, se ha demostrado que son factores de riesgo cardiovascular. Si es cierto que los niveles de colesterol dependen en un 60% de síntesis hepática y en un 40% por la absorción intestinal en parte de la bilis y de los alimentos que lleven colesterol. Existe un factor genético, pero es bastante bajo en comparación al porcentaje de la población que presenta hipercolesterolemia. 

Hipertensión

Del mismo modo, cuando hablamos de tensión arterial, existe un porcentaje (algunos estudios hablan que solo 1/3 de los casos de tensión arterial elevada son genéticamente dependiente) que lo presenta por factor genético. Además, hay que tener en cuenta que la presión y tensión arterial aumenta por la rigidez de los vasos conforme avanza el proceso de envejecimiento. Pero siempre dentro de los valores normales. Con fecha Noviembre de 2017 se ha editado una guía de nuevas recomendaciones, aquí uno de los enlaces a través de Twitter , Y aquí enlace a la guía  para prevención, manejo y evaluación de la hipertensión en el adulto.

El problema es que ésta nueva guía recomienda bajar los límites de 140/90 a 130/80 para comenzar con la medicación de antihipertensivos. Esto supone diagnosticar como enfermos a un porcentaje de la población que actualmente no está diagnosticada como tal, actualizarle la medicación y convertirle en un “pastilla dependiente”. Aún no existen suficientes evidencias que demuestren que esos niveles de tensión arterial provocan, por sí solos, riesgo cardiovascular. Es más, son porcentajes que aún tienen solución si se realiza un adecuado control desde atención primaria mediante ejercicio terapéutico por un fisioterapeuta y control de la dieta por medio de un nutricionista.

Pero la industria farmacéutica es más potente, y ninguno de estos dos profesionales se encuentra implantado en el sistema público de salud lo suficientemente bien como para ayudar a todo este porcentaje de la población a reducir sus niveles de tensión arterial alta. Falta EDUCACIÓN.

Fisioterapeutas

– De hecho, los dietistas y nutricionistas, ni están, ni se les espera. Con lo necesarios que son.

– Los fisioterapeutas, se encuentran integrados en los equipos de apoyo atención primaria, pero existe una gran desigualdad en el territorio español, de modo que algunos centros de salud sí cuentan con fisioterapeutas, y muchos otros no.

Os adjuntamos información de la fundación del corazón acerca de los beneficios del ejercicio físico.

Si necesita ayuda, consulte a un fisioterapeuta!!!

Fotos externas: www.flickr.com
www.colfisio.org  Ilustre colegio Profesional de Fisioterapeutas de Andalucía
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About Author

Graduada en Fisioterapia y Master en Tendencias Asistenciales. Profesora de la Universidad de Sevilla a tiempo parcial. Compagino la actividad docente con el Centro Fisioterapia Los Bermejales, en Sevilla. Para rematar, soy madre de 2 niños y deportista a ratos

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