Se quiere dar a entender que a la tercera tentativa se suele alcanzar el fin deseado.
En la milicia romana había los soldados armados a la ligera, que iban en la fila primera; en la segunda iban los que llamaban piqueros y excedían en valor y mérito a los primeros, y en la tercera fila iban los que llamaban triarios, y eran más valerosos y que sostenían a las dos filas precedentes.