Nací en 1980 y crecí viendo películas de aventuras que inyectaron en mi la afición por el cine. Si bien me gano la vida mirando por un microscopio, aquí escribiré de lo que se ve en la gran pantalla. Tanto si te encanta el olor a napalm por la mañana como si prefieras desayunar con diamantes, sigue el camino de baldosas amarillas porque espero éste sea el comienzo de una gran amistad.